Si te preguntamos por el estilo nómada y estás trabajando desde una playa de Bali en un proyecto apasionante, es probable que digas lo mismo que ciertos navegantes que recorrían, como tú, los siete mares: la vida nómada es la vida mejor. Sin embargo, para disfrutar de este way of life, también es importante ser consciente de los riesgos y desafíos, especialmente en términos de salud. Ponerse enfermo en un país extranjero, aunque sea algo leve, puede ser una experiencia estresante y complicada. Pero no te preocupes: con la preparación adecuada, y los consejos de Nomada, puedes gestionar la situación de manera efectiva y recuperar tu salud sin mayores consecuencias. Aquí te ofrecemos una guía completa sobre qué hacer si enfermas en un país mientras trabajas como nómada digital.
Empezamos, cómo no, por el principio.
Preparación antes del viaje
Seguro de salud internacional
Antes de emprender tu viaje, es fundamental contar con un seguro de salud internacional que cubra enfermedades, accidentes y emergencias médicas. Asegúrate de que tu póliza cubra el país o países que planeas visitar y verifica los servicios y procedimientos que incluye. Algunas aseguradoras recomendadas para nómadas digitales son World Nomads y SafetyWing. Estas aseguradoras ofrecen planes específicos para viajeros frecuentes y nómadas digitales, lo que asegura una cobertura amplia y adaptada a tus necesidades.
Aquí llega el primer consejo: lleva siempre una copia física y digital de tu póliza de seguro, así como los números de contacto de emergencia de tu aseguradora. Guarda esta información en un lugar accesible y fácil de recordar, como tu móvil o algún servicio online, para poder acceder a ella rápidamente en caso de emergencia.
Vacunas y medicamentos
Investiga sobre las vacunas necesarias y recomendadas para los países que vas a visitar. Incluso si tienes un viaje largo, en el que puede haber visitas inesperadas a otras zonas que lo necesiten.
La previsión es una virtud. Consulta con tu médico para asegurarte de estar al día con todas las vacunas y, si tu mochila te lo permite, lleva un botiquín de primeros auxilios con medicamentos básicos: analgésicos, antiinflamatorios, antidiarreicos, antihistamínicos y cualquier otra opción que creas que puedes necesitar. Por no hablar, claro, de tu medicación habitual, si tienes algún tipo de enfermedad crónica.
También es interesante que lleves desinfectante de manos, tiritas, termómetro… Lo básico para resolver los problemas habituales, esos que pueden frenar tu aventura nómada unas horas o un par de días pero que no requieren de un tratamiento muy complejo.
Documentos médicos
En esa carpeta de documentos —originales o copias, tú decides— que siempre te recomendamos que lleves, incluye una copia de tu historial médico, incluyendo información sobre alergias, antecedentes y medicamentos que estés tomando. Esto puede ser útil para los profesionales de la salud en caso de una emergencia. Asegúrate de que estos documentos estén actualizados y sean claros, para evitar malentendidos en situaciones críticas.
Muchas personas con diabetes o alergias muy potentes, como la de los AINE (Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos: el ibuprofeno, por ejemplo), llevan una chapa colgada al cuello para evitar problemas en caso de accidente. Quizás sea una opción que debas plantearte.
Segundo tip: traduce tu historial médico a inglés u otro idioma relevante puede ser muy útil, sobre todo si no hablas el idioma local. Y aquí es donde deberías invertir en un servicio de traducción profesional que garantice la precisión de la información. ¿Problemas de salud por una mala traducción? ¡No, gracias!
Identificar los síntomas y evaluar la situación
Ya has tomado todas las precauciones, estás de viaje y, de repente, empiezas a sentir dolor de cabeza o de estómago, por ejemplo. Antes de actuar, lo primero es entender bien lo que está pasando.
Síntomas leves
Si experimentas síntomas leves, como los del resfriado común —dolores de cabeza, mucosidad— es posible que puedas manejar la situación con medicamentos de venta libre y reposo. Sin embargo, si los síntomas persisten por más de unos días, es recomendable buscar atención médica. También es útil tener acceso a recursos online que sean fiables para un primer autodiagnóstico y gestión de los de síntomas, como la aplicación WebMD. Dicho esto, es importante tener clara una premisa: ante la duda, más vale una visita al médico que un problema que se complica.
Síntomas graves
Si tienes síntomas graves como fiebre alta, dolor intenso, dificultad para respirar, deshidratación severa o cualquier otra señal alarmante, busca atención médica de inmediato. No ignores los síntomas graves, ya que pueden indicar una condición seria que requiere intervención urgente. Infórmate sobre los signos de enfermedades graves locales, como el dengue o la malaria, para poder identificarlos rápidamente.
Buscar atención médica
Clínicas y hospitales locales
Investiga sobre las clínicas y hospitales en el área donde te encuentras. Utiliza aplicaciones como Google Maps o TripAdvisor, y apóyate en comunidades de expats, para encontrar recomendaciones y opiniones sobre los servicios de salud locales. Muchas veces, los hoteles y hostels también pueden ofrecer información útil sobre centros médicos cercanos. Asegúrate de verificar la acreditación y la calidad de las instalaciones antes de visitarlas. Las recomendaciones de Google son tus aliadas en esta misión.
Contactar a la embajada o consulado
Las embajadas y consulados pueden ser de gran ayuda si necesitas asistencia médica. Pueden proporcionarte una lista de médicos y hospitales de confianza y, en algunos casos, pueden ofrecer asistencia en situaciones de emergencia. Ten a mano los números de contacto de la embajada o consulado de tu país en el lugar que estás visitando. Además, algunas ofrecen servicios de traducción y asesoramiento legal en caso de emergencias médicas graves.
Telemedicina
En la era digital, la telemedicina se ha convertido en una opción valiosa para recibir atención médica. Plataformas como Teladoc, Doctor On Demand y HealthTap permiten consultas médicas online con profesionales de la salud. Esto puede ser especialmente útil si te encuentras en una ubicación remota, si necesitas una segunda opinión, o para recibir recetas electrónicas y recomendaciones de tratamiento sin necesidad de desplazarte a una clínica.
Comunicación y barreras lingüísticas
Utilizar aplicaciones de traducción
Aplicaciones como Google Translate pueden ser extremadamente útiles para comunicarte con el personal médico si no hablas el idioma local. Estas aplicaciones pueden traducir texto, voz e incluso imágenes, facilitando la comunicación en situaciones de emergencia. Practica el uso de estas aplicaciones antes de tu viaje para familiarizarte con sus funciones y limitaciones.
Aprender frases médicas básicas
Atención, que llega el tercer consejo: es útil conocer algunas frases básicas en el idioma local relacionadas con la salud, como “Necesito un médico”, “Tengo dolor” y “Soy alérgico a”. Es cierto que las apps de traducción están para algo, pero en un momento difícil la agilidad es imprescindible. Chapurrear el idioma, como se dice en España, puede ser la diferencia entre una solución rápida o una enfermedad que se alarga más de lo debido.
Costes y pago del tratamiento médico
Pagar por adelantado
En muchos países, es común que los pacientes paguen por adelantado antes de recibir tratamiento médico. Asegúrate de tener fondos suficientes para cubrir los gastos iniciales y guarda todos los recibos para presentarlos a tu aseguradora más tarde. Utiliza la app de tu banco para gestionar y transferir dinero rápidamente en caso de emergencia.
Reembolso del seguro
Contacta a tu aseguradora lo antes posible para informarles de tu situación y seguir sus instrucciones sobre cómo proceder con los reembolsos. A veces es necesario que autoricen la atención médica previamente, para tener la certeza de que acudes a un centro con el que tienen un acuerdo si es posible. Si tienes la oportunidad, no lo dudes, porque los trámites serán mucho más sencillos después.
Cualquier aseguradora te pedirá un informe médico detallado y recibos originales para gestionar la incidencia. Asegúrate de entender el proceso de reembolso y los plazos, así evitarás problemas y gestionarás mucho mejor las expectativas.
Fondos de emergencia
Es recomendable tener un fondo de emergencia reservado para situaciones médicas inesperadas. Lo necesario para cubrir cualquier gasto inmediato sin preocuparte por la disponibilidad. Y si prefieres opciones de financiación, una alternativa más que interesante es conseguir una tarjeta de crédito de emergencia con un límite alto.
Recuperación y cuidado posterior
Seguir las indicaciones médicas
Es lógico, pero nunca está de más recordarlo: sigue al pie de la letra las indicaciones y el tratamiento prescrito por los profesionales de la salud. Toma la medicación como te han indicado y acude a las citas de seguimiento si es necesario. Ojo: algunas aseguradoras podrían obligarte a acudir para que solicites el documento de alta y, así, finalizar el proceso. Tampoco olvides prestar atención a tus síntomas y al progreso que has hecho para informar a los profesionales que te atiendan.
Descanso y recuperación
Aunque la vida nómada es frenética, date el tiempo necesario para descansar y recuperarte completamente antes de retomar tus actividades normales. No aceleres demasiado el proceso de recuperación: quizás, un paso en falso te obligue a dar dos hacia atrás, prolongando tu enfermedad y causando complicaciones que ni esperamos ni deseamos. Aprovecha para hacer actividades tranquilas y relajantes: leer, meditar…
Nutrición e hidratación
Mantén una dieta equilibrada y asegúrate de estar bien hidratado. Consumir alimentos ricos en nutrientes y beber suficiente agua es esencial para una recuperación rápida y efectiva. Consulta a un nutricionista si es necesario para obtener recomendaciones dietéticas específicas durante tu recuperación.
Recursos y asistencia local
Redes de apoyo locales
Las comunidades de expatriados y nómadas digitales pueden ser una excelente fuente de apoyo e información. Únete a grupos en redes sociales y foros donde para pedir recomendaciones y consejos de otros que han pasado por situaciones similares. Esta es esa gran oportunidad para obligarte a participa activamente en estas comunidades, construir una red de apoyo sólida en tu lugar de residencia temporal y, por qué no, conseguir nuevas oportunidades profesionales.
Organizaciones no gubernamentales (ONGs)
En algunos países, las ONGs pueden ofrecer servicios de salud y apoyo a viajeros y expatriados. Investiga si hay alguna organización que pueda asistirte con recursos adicionales, como acceso a medicamentos y atención médica gratuita o a bajo coste. Esto es muy interesante en países con redes sanitarias menos consolidadas.
Prevención y autocuidado
Mantén una buena higiene
Lavarse las manos con regularidad, evitar el contacto cercano con personas enfermas y seguir las recomendaciones de salud locales pueden reducir el riesgo de enfermar. Lleva contigo desinfectante de manos y úsalo cuando no tengas acceso a agua y jabón. También considera utilizar mascarillas en áreas con alta incidencia de enfermedades respiratorias.
Vacunas y medidas preventivas
Además de las vacunas necesarias antes de viajar, existe la opción de ponerte vacunas adicionales según los riesgos específicos de la zona en la que estés trabajando. Por ejemplo, en regiones donde el dengue es común, usa repelente de insectos y viste ropa de manga larga para prevenir las picaduras de mosquitos.
Ejercicio y bienestar mental
Mantenerse activo y cuidar de tu salud mental es esencial para prevenir enfermedades. Practica ejercicio con regularidad, ya sea caminando, corriendo, haciendo yoga o visitando los gimnasios locales.
Por supuesto, aunque ya no estés convaleciente, debes dedicar tiempo a actividades que te hagan sentir bien, como pasar tiempo en la naturaleza. Participa en actividades sociales y culturales para mantener un equilibrio saludable entre trabajo y vida personal.
Gestión de enfermedades crónicas
Medicación constante
Si tienes una patología crónica que requiere medicación diaria o semanal, asegúrate de llevar un suministro adecuado de tus medicamentos, sobre todo si vas a viajar por zonas despobladas. Además, investiga si estos medicamentos están disponibles en el país que visitarás y cómo puedes obtenerlos. Lleva contigo recetas adicionales y documentación médica para poder comprar lo que necesites en el extranjero.
Consultas médicas periódicas
Programa consultas médicas con la frecuencia que te recomiende tu profesional de confianza, ya sea en persona o a través de telemedicina, para monitorizar tu enfermedad y ajustar tu tratamiento según sea necesario.
¿Y si hay una situación de emergencia?
Conocer los números de emergencia
Infórmate sobre los números de emergencia locales (como el 112 en Europa) y tenlos guardados en tu teléfono y anotados en un lugar accesible. Familiarízate con los procedimientos locales para solicitar ayuda médica de urgencia.
Primeros auxilios
Tanto si eres nómada digital como si no, te recomendamos que busques un curso básico de primeros auxilios antes de viajar. Estos conocimientos pueden ayudar a resolver situaciones menores, pero también estabilizar a alguien hasta que llegue la ayuda médica y salvar una vida. ¿Recuerdas tu botiquín? Quizás lleves algo útil.
Contactar con familia o amigos
En caso de una emergencia, contacta a tu familia o amigos para informarles de lo que ha ocurrido. Es importante que alguien de confianza esté al tanto de tu estado de salud y pueda asistirte si es necesario. Mantén una lista de contactos de emergencia actualizada y asegúrate de que tus seres queridos sepan cómo localizarte en caso de necesidad.
Un pro tip: en las listas de contactos, puedes añadir AA a la persona de confianza para dejar claro a quién avisar en caso de que haya que haya pasado algo.
Impacto en el trabajo
Avisa a tu empresa o a tus clientes
Si trabajas por cuenta ajena o tienes clientes habituales, infórmales de tu situación y cualquier posible impacto en tus responsabilidades laborales. La transparencia es clave para mantener su confianza y apoyo. A partir de ahí, envíales updates sobre tu estado de salud y los plazos estimados para tu recuperación.
Delegar tareas
Cuando sea viable, delega tareas a colegas o colaboradores para asegurarte de que el trabajo continúe mientras te recuperas. Esto no solo garantiza la continuidad del trabajo, sino que también reduce tu estrés durante tu recuperación. Asegúrate de proporcionar instrucciones claras y recursos necesarios para que puedan realizar las tareas de manera efectiva.
Ajustar plazos y expectativas
Habla con tu empleador o clientes sobre la posibilidad de ajustar plazos y expectativas mientras te recuperas. La mayoría de las personas comprenderá la necesidad de flexibilidad en situaciones de salud. Negocia nuevos plazos y establece prioridades claras para las tareas más críticas. Y si consideras que es posible, lo ideal es la proactividad: envíales una planificación con la que reducir su incertidumbre.
Viajar mientras estás enfermo
¿Seguro que necesitas viajar?
Si enfermas en medio de un viaje, plantéate si es seguro continuar viajando. En muchos casos, es mejor quedarse en un lugar hasta que te sientas mejor. Consulta a un profesional de la salud para que te aconseje.
Medidas de precaución
Si decides continuar viajando, toma medidas de precaución adicionales. Usa mascarilla si tienes una enfermedad contagiosa, lleva contigo suficientes medicamentos y asegúrate de tener acceso a atención médica en tu destino. Planifica tus viajes de manera que tengas descansos frecuentes y evita actividades que puedan agravar tu condición. En otras palabras: sentido común.
Documentación y seguimiento
Mantener registros detallados
Lleva un registro detallado de cualquier tratamiento médico que recibas, incluidos los diagnósticos, medicamentos y recomendaciones del médico. Esto es útil tanto para tu seguimiento como para cualquier reclamo de tu seguro. Hay muchas aplicaciones de salud para mantener esta información organizada y flexible.
Informar a tu aseguradora
Mantén a tu aseguradora informada sobre cualquier tratamiento médico que recibas. Esto puede facilitar el proceso de reembolso y asegurarte de que no haya sorpresas con respecto a la cobertura de tu póliza. Lo más importante, siempre, es seguir las instrucciones.
Aspectos culturales
Respeto a las costumbres locales
Respeta las costumbres y prácticas médicas locales. Algunas culturas pueden tener enfoques diferentes hacia la medicina y el cuidado de la salud. Ser respetuoso y abierto a estas diferencias puede facilitar tu experiencia médica. Investiga las prácticas tradicionales y las creencias culturales para comprender mejor el contexto de tu atención médica.
Conocer las leyes locales
Infórmate sobre las leyes locales relacionadas con la salud y el tratamiento médico. En algunos países, ciertos medicamentos pueden estar restringidos o requerir una receta especial. Asegúrate de cumplir con todas las regulaciones locales para evitar problemas legales y garantizar tu seguridad.
Volver a casa
Quizás necesites volver
En algunos casos, puede ser necesario regresar a tu país de origen para recibir el tratamiento médico adecuado. Evalúa tu situación en consulta con profesionales médicos y tu aseguradora para tomar la mejor decisión. Si los pros de volver superan con claridad a los contras… la decisión ya está tomada.
Preparar el viaje
Si decides regresar, planifica tu viaje para minimizar el estrés y las complicaciones. Asegúrate de tener todos los documentos necesarios. Coordina el proceso con tu aseguradora garantizar una transición suave y sin sorpresas económicas.
Recapitulamos
Enfermarse en un país extranjero puede ser una experiencia muy complicada, pero con la preparación y el conocimiento adecuados podrás gestionarlo sin problema.
La clave es estar preparado antes de viajar, conocer tus opciones de atención médica y actuar rápidamente si es necesario. Calma, seguir los consejos médicos y utilizar todos los recursos, además de mucho, mucho sentido común.
Recursos adicionales
Organizaciones y aplicaciones útiles
- World Health Organization (WHO). Proporciona información sobre salud global y recomendaciones para viajeros.
- CDC (Centers for Disease Control and Prevention). Ofrece consejos de salud y vacunas para viajeros.
- Google Translate. Aplicación de traducción que puede ayudar en la comunicación con profesionales de la salud.
- HealthTap. Plataforma de telemedicina que conecta a pacientes con médicos.
- TripAdvisor. Sitio web donde puedes encontrar opiniones y recomendaciones de hospitales y clínicas locales.
Libros y guías
- “The Digital Nomad Handbook” de Lonely Planet. Una guía completa para nómadas digitales, incluyendo consejos sobre salud y seguridad.
- “How to Travel the World on $50 a Day” de Matt Kepnes. Consejos para viajar de manera económica, incluyendo cómo gestionar emergencias médicas en el extranjero.
Grupos y comunidades online
- Nomad List. Comunidad de nómadas digitales con información sobre destinos, seguros y más.
- Digital Nomads Around the World. Grupo de Facebook donde puedes compartir experiencias y obtener consejos sobre salud y bienestar en el extranjero.
- Expat Health Insurance Advice. Foro en Reddit donde puedes encontrar recomendaciones y experiencias sobre seguros de salud internacionales.
Preguntas frecuentes sobre qué hacer si te enfermas en el extranjero siendo nómada digital
Es fundamental contar con un seguro de salud internacional que cubra enfermedades, accidentes y emergencias médicas; algunas aseguradoras recomendadas para nómadas digitales son World Nomads y SafetyWing, ya que ofrecen planes específicos para viajeros frecuentes y nómadas digitales, asegurando una cobertura amplia y adaptada a sus necesidades.
En tu botiquín de primeros auxilios debes incluir analgésicos, antidiarreicos, antihistamínicos, cualquier medicamento que tomes regularmente, desinfectante de manos, tiritas, un termómetro y ungüentos antibacterianos, para estar preparado ante cualquier situación médica leve.
Para superar las barreras lingüísticas, es útil utilizar aplicaciones de traducción como Google Translate, aprender frases médicas básicas en el idioma local y llevar una tarjeta o un colgante con tu situación médicas y alergias traducidas al idioma local.
Si necesitas atención médica urgente, busca clínicas y hospitales locales mediante aplicaciones y sitios web como Google Maps y TripAdvisor, contacta con la embajada o consulado de tu país para obtener asistencia y utiliza servicios de telemedicina como Teladoc o Doctor On Demand para consultas rápidas.
Es importante tener acceso a fondos suficientes para cubrir costos médicos iniciales, guardar todos los recibos para reembolsos, contactar a tu aseguradora lo antes posible para informarles de tu situación y seguir sus instrucciones, además de tener un fondo de emergencia para situaciones médicas inesperadas.