Cuando pensamos en la gastronomía internacional, el Reino Unido no siempre se coloca en la cima de nuestra lista de destinos culinarios. Sin embargo, este país tiene mucho que ofrecer en términos de comida deliciosa y reconfortante que puede sorprenderte gratamente.
Acompáñanos en este recorrido por siete comidas típicas que debes probar en el Reino Unido, y te aseguramos que tu paladar te lo agradecerá.
1. Fish & Chips: un clásico británico que no puede faltar
Iniciamos nuestro viaje gastronómico en el Reino Unido con uno de los platos más emblemáticos: el Fish & Chips. Este manjar es un básico del verano británico, aunque, siendo sinceros, el verano en estas tierras no dura demasiado. La receta es simple pero efectiva: pescado fresco rebozado y patatas fritas de corte grueso.
La elección es tuya si prefieres acompañarlo con sal y vinagre o sumergirlo en una generosa cantidad de kétchup. De cualquier manera, te espera una experiencia deliciosa.
Dónde probarlo: para una experiencia auténtica, te recomendamos visitar Bournemouth o Brighton, dos ciudades costeras originales donde encontrarás Fish & Chips de primera calidad.
2. Té con crema: el encanto del Sur de Inglaterra en una taza
Si tienes la oportunidad de explorar el soleado sur de Inglaterra, no puedes pasar por alto el Cream Tea. Esta deliciosa tradición consiste en disfrutar de una taza de té humeante acompañada de dos generosos bollitos untados con crema cuajada y mermelada.
No solo deleitarás a tu paladar, sino que también obtendrás una imagen perfecta para tu Instagram, ya que estos manjares son tan hermosos como deliciosos.
Dónde probarlo: la ciudad de Torquay, en el condado de Devon, es el lugar por excelencia para disfrutar de un auténtico Cream Tea.
3. Falafel: un toque internacional en la gastronomía británica
A pesar de no ser un plato tradicional británico, el Falafel ha encontrado su lugar en la cultura gastronómica del Reino Unido.
Este delicioso plato de Oriente Medio ofrece croquetas suavemente condimentadas de puré de garbanzos, que puedes disfrutar de diversas formas: en ensaladas, envueltas en burritos o en un sándwich de pan de pita caliente. Acompañadas de humus, estas pequeñas croquetas son una verdadera explosión de sabor.
Dónde probarlo: Bristol es conocida por sus concurridos puestos de comida callejera, donde encontrarás falafel fresco y delicioso.
4. Empanadillas de Cornualles: un bocado reconfortante
Cuando buscas llenar tu estómago con algo sustancioso, las Empanadillas de Cornualles son la elección perfecta. Estas empanadillas, rellenas de ternera, patata, cebolla y nabo, envueltas en una masa quebrada horneada, son un clásico británico.
Si deseas variar, puedes probarlas con cordero, picantes o con otras verduras. Lo mejor es que puedes disfrutarlas sin necesidad de cubiertos, ya que la masa mantiene el relleno caliente y delicioso.
Dónde probarlo: dirígete a Cornualles, especialmente después de un día de surf en la playa de Polzeath, y saborea estas deliciosas empanadillas.
5. Crumble de manzana: un postre que enamora
Si eres amante de los postres, el Crumble de Manzana es un regalo celestial que el Reino Unido ha compartido con el mundo.
Las manzanas dulces se hornean con una capa desmenuzada de harina, azúcar y mantequilla, creando una textura y sabor que harán que tu paladar se sienta como la realeza. Si te ofrecen helado como acompañamiento, pide educadamente que te lo sirvan con crema inglesa caliente, la elección clásica que realza su sabor.
Dónde probarlo: cualquier pub rural de Inglaterra te ofrecerá una experiencia excepcional con este delicioso postre.
6. Patatas fritas y salsa de carne: un sabor del Norte Británico
Si te aventuras hacia el norte del país, encontrarás una alternativa tentadora al Fish & Chips: las Patatas Fritas con Salsa de Carne.
Sí, suena inusual, pero el sustancioso jugo de los asados de la cena es realmente delicioso cuando se vierte sobre unas patatas fritas crujientes.
Dónde probarlo: este plato es especialmente popular en el norte del Reino Unido y merece la pena probarlo, especialmente si la salsa proviene de un pastel de carne recién horneado.
7. Haggis: el desafío gastronómico escocés
Para los más valientes que se aventuran al norte, Escocia ofrece su plato nacional, el Haggis. Este embutido está elaborado a base de estómago, hígado, pulmón y corazón de oveja o cordero. Aunque su composición puede sonar peculiar, el resultado es sorprendentemente delicioso, con un sabor que recuerda a frutos secos.
Tradicionalmente se sirve con puré de patatas y nabos, y es un elemento fundamental en la celebración de la Noche de Burns en enero, en Edimburgo.
Dónde probarlo: Edimburgo es el lugar ideal para degustar este plato escocés auténtico.
En resumen, la gastronomía británica va mucho más allá de los estereotipos y ofrece una amplia variedad de platos deliciosos que debes probar en tu visita al Reino Unido. Desde los clásicos como el Fish & Chips y el Cream Tea hasta las opciones más innovadoras como el Falafel, hay algo para todos los gustos. Así que, la próxima vez que estés en el Reino Unido, no dudes en explorar su rica oferta culinaria.